lunes, 10 de agosto de 2009

POPULISMO BARATO O IZQUIERDA ARGUMENTADA.

A lo largo del siglo XX, ocurrieron varios momentos triunfantes para el naciente socialismo en Latinoamérica, sucesos como la revolución cubana (finalizada el 1 de enero, 1959); la contraposición a las políticas neoliberales durante la década de los 90’s, como también una marcada posición antiimperialista en los países del sur del continente americano, entre otras muchas. Pero sin duda en nuestros días con Hugo Chávez y su discurso “anti-yankee” ha dado las pautas más valiosas para lo que podríamos llamar el socialismo latinoamericano, el surgimiento de una fuerte ideología izquierdista, gracias también a sus aliados y a los gobiernos que se han levantado en los últimos años por estos lares sureños[1].

Para quienes buscamos la libertad e intentamos contraponernos a la “América para los americanos”[2], que con el paso del tiempo terminó volviéndose, a contrariedad de lo que significó para la independencia de muchos países del cono sur; una excusa abusiva, para llenarse de los recursos naturales que poseemos y llegar a tomar partida en las decisiones de estado y abusar de las entidades electorales para poner gobiernos y lideres que llegasen a tener afinidad con las teorías e ideas expansionistas del país del norte. Fenómeno que no solo se evidenció en América latina, sino también en el Caribe, caso concreto de ello Cuba; nace una pregunta que confronta la razón, ya que muchas cosas y episodios que se han observado últimamente llevarían a pensar que: ¿Aun existe el izquierdismo fundamentado, o simplemente mutó a un populismo oportunista de la propaganda?

Primero se me hace necesario enmarcar el contexto con el que nos vamos a referir al populismo, aterrizándolo a un campo de estudio por no llamarlo de acción en Latinoamérica, a sabiendas que hay antecedentes populistas en nuestro continente y que su resurgimiento, no variaría más que en el país o territorio, Estado o como quiera llamársele para realizar un acuerdo.

Mundialmente se conocen gobiernos que crecieron en una política de beneficio a los menos favorecidos, presentándose este hecho no solo en gobiernos de izquierda sino también en gobiernos donde la derecha y sistema capitalista aun estaba reinante, sobre todo en Europa del este donde es bien conocida la “extrema-derecha” [3]. Hago la citación especial de Europa, ya que después de la segunda guerra mundial las potencias del viejo continente, vieron un mayor aprovechamiento de recursos y fuerzas uniéndose, certificando así las validez del viejo proverbio popular, “la unión hace la fuerza”; ya que decidieron unirse de manera tal que con el paso de los años y la reinante paz entre ellos se creó la Unión Europea, para garantizar a sus respectivas naciones, paz y una economía solida afianzando una unión de fuerzas de trabajo (sistema capitalista), para el bien colectivo. A pesar de tal fachada y tal empaque donde se quiere ocultar el capitalismo, en esa política de Estado-benefactor (Neoliberalismo), no se le puede considerar como populista, porque en si no está luchando por una repartición equilibrada y justa de las riquezas y del poder, a contra posición de lo que se planteaba en la última república romana[4], donde se buscaba la repartición de bienes en la ya asolada población y vulnerable a la caída y total disolución del imperio.

Teniendo claro entonces cuales son los objetivos del populismo, y disolviendo así cualquier mal interpretación que se quiera dar por la mala información o la desinformación, recibida por parte de las grandes elites, líneas ideológicas de izquierda o derecha, partidos tradicionales o medios de comunicación, que en algún momento pueden llegar a manipular conceptos con fines de protagonismo, o simplemente para desviar el punto de partida de una posible revolución.[5]

Cuando nos referimos a populismo barato, es justamente a lo que tenemos por concebido como populismo. El término está en auge y se usa a diestra y siniestra, aun por personas que sin tener la más remota idea de lo que significa, se dejan llevar por lo que a simplemente vista refleja, ya que por su sencillez gramática, podría hacer pensar que no se refiere más que a un impulsador de masas.

En los medios de comunicación parcializados por el capitalismo y el emporio norte americano, nos venden frases como: “Hugo Chávez no es más que un impulsador de masas”[6], y luego sin que nos demos cuenta, pero quedando en el subconsciente, aparece el término “populismo”, vagamente y sin mucha aparente relevancia. Esto tal vez le puede parecer inofensivo al lector, y por supuesto puede llegar a pensar que es paranoia mía, pero escribo esto justamente porque me ocurrió. Mientras leía un artículo del periódico Rebelión, en la pantalla del ordenador de un amigo, y ofrezco disculpas al lector por la imprecisión de la bibliografía, pero lo que quiero resaltar es lo que deduje después de leer algo, que no textualmente pero si decía que, la ola de izquierda en Latinoamérica no era más que un conjunto de líderes populistas. Al encontrarme con tal cosa tome por concepto de populismo erróneamente, a los impulsadores de masas. Es decir que mi mente en ese momento comenzó a clasificar cuanta bibliografía tenia de líderes populares[7] dentro del populismo y claro, según mi percepción no estaba equivocado, más bien todo quedaba en armonía y rimaba con siluetas como: Fidel Castro, Jorge Eliecer Gaitán Ayala y aun el mismo Chávez, porque motivaban masas. Y conforme con lo que acababa de leer e interiormente organizar, transcurrieron los días y en las conversaciones de política, en cuanto podía sacaba a relucir el termino, como si estuviera orgulloso de mi mismo al construir tal definición, hasta que de nuevo encontré en el Habanero, un artículo sobre: “las desapariciones de líderes populares en Honduras”[8], y en todo el escrito que no era más que según mis cálculos cuartilla y media, no encontré en ningún momento la palabra “populismo”; claro eso no era motivo de duda porque el reportaje no dependía de ello, pero aun así me sentí intrigado por investigar un poco mas mediante la red, y me encontré con un bagaje completo de opiniones acerca de este. Mirando la inclinación política del autor, había desde el más arraigado izquierdismo, socialismo, comunismo; hasta la derecha y ultra derecha. Pero todos me arrojaban un mismo dato, afortunado porque corregí mi mala interpretación del asunto, y aun más provechoso en el sentido que a la luz de tal interpretación hice algunos apartados propios para entender el izquierdismo en Latinoamérica y que nos puede deparar en un futuro como colombianos.

Por tal razón, al igual que el análisis de un sistema debemos mirarnos y evaluarnos mediante la matriz DOFA[9]. Las debilidades y las fortalezas al interior del país, pero sin dejar a un lado las oportunidades y las amenazas que encontramos en el entorno, ya sea político, social, económico, etc.

Me parece prudente comenzar con evaluarnos, así como la mayoría de aprendizaje es autónomo[10] y emplea la autoevaluación, debemos aplicarla a nuestra política actual y mirar como estamos parados.

Para nadie es un secreto que en Latinoamérica, Colombia es el lunar en el proceso de unión, y en la iniciativa por formar una unión de países americanos en pro de puntos importantes, tales como la economía en la región, un sistema de seguridad, y sobre todo una erradicación total del sistema neoliberal, que ya esta obsoleto, no solo porque mostró que es inestable, sino que también se dañó como antifaz del imperialismo, y como un imán de propiedades, poder y bienes para las elites que han controlado el mundo desde ya hace varias décadas. Como colombiano me entristece demasiado que mi patria, por la cual quiero trabajar aun le rinda pleitesía y lealtad a un gobierno que siempre ha tenido a nuestro territorio, como un objetivo económico y como la caja menor de recursos naturales. Y mi intención no es “anti-globalización” ni mucho menos, tampoco quiero pasar por chavista, porque en ocasiones suele ser usuario activo del sensacionalismo, pero si miro la política desde un punto de conveniencia. Los tiempos modernos se han caracterizado por, agregar más que corazón, razón a las decisiones. Ahora culpar por el conflicto interno a los países vecinos, es cierto que las pruebas son “contundentes”, pero a la luz de la realidad, también es visto que el revés es lo más coherente. Además no tengo nada contra el vicepresidente, pero creo que en el mandato del doctor Uribe, ha quedado mas que demostrado que Francisco Santos, no es más que un embajador social, y siempre que hace declaraciones, suele como se dice en nuestro país: “meter la pata”. Ahora cuando hablamos por conveniencia, seria ver el estatus económico de Estados Unidos y el entorno latinoamericano, que son las partes involucrados en el conflicto actual. Y según mi opinión sincera del asunto, me inclinaría por Suramérica, una estabilidad con el ALBA, y por fin hacer nuestros, los recursos que nos ha dado Dios, en nuestra hermosa patria.

Claro está, no propongo una política totalmente izquierdista, y extremista, que dé para cortar las relaciones con Estados Unidos de Norte América. Más bien se trata de una jugada política astuta, es evidente que no podremos emanciparnos totalmente del imperio norte-americano, pero si demostrarles que Colombia es una nación soberana, y sobre todo, conservar las relaciones internacionales en buen estado, tanto con países inversionistas, como con los vecinos, y no cerrar la puerta de manera absurda a una unión suramericana.

Ahora el siguiente paso, en mi concepto personal, seria implantar un modelo político, que piense en los estratos menos favorecidos, descentralizando a las riquezas y aportando a los más pobres. Nos urge un gobierno populista, que trabaje con y para el pueblo, solo así podremos aspirara a una igualdad, que aun veo lejos y solo esperamos que algún día se cumpla el planteamiento base de Tomas Moro en la Utopía[11].



[1] Hacia la construcción de una constitución socialista latinoamericana

Dr. Gonzalo Amienta Hernández.

[2] Doctrina Monroe

James Monroe.

[3] www.euronews.net. 9-08-2009

“Extrema derecha aspira a formar un grupo en la Eurocámara”

[4] Enkvist, Inger (2008). Iconos latinoamericanos. 9 mitos del populismo del siglo XX. Ciudadela.

[5] Gambone, Larry. El verdadero rostro del populismo.

[6] Nymark, Johannes. Rebelión.

[7] www.rebelion.org. Líderes populares en América latina

[8] www.elhabanero.cubaweb.cu. Desaparición de líderes populares en Honduras.

[9] Universidad Nacional de Colombia. Unal virtual.

[10] Manrique, Lileya. El aprendizaje autónomo en la educación.

[11] Moro, Tomas. La Utopía.



Get a playlist! Standalone player Get Ringtones

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio